
Beth Luthy
Beth Luthy es profesora adjunta de enfermería en BYU y enfermera especializada en medicina familiar en el condado de Utah. Luthy participa activamente en la comunidad de enfermería como autoproclamada defensora de la inmunización. Esta pasión se desarrolló poco después del nacimiento de su primer hijo, a quien le diagnosticaron atresia biliar y requirió un trasplante de hígado para sobrevivir. La bendición de un trasplante de hígado trajo consigo un compromiso de toda vida con los medicamentos inmunosupresores que debilitaron el sistema inmunológico de su hijo, haciéndolo altamente susceptible a cualquier enfermedad infecciosa a la que estuviera expuesto. De niño fue hospitalizado con frecuencia después de contraer rotavirus, varicela, VRS y tos ferina. Dado que su hijo no podía ser vacunado, Luthy y su esposo se vieron obligados a depender de la vacunación de otros niños para evitar que su hijo enfermara gravamente. Anima activamente a sus compañeras enfermeras a aumentar la comprensión y la educación en torno a la inmunización de los niños en un esfuerzo por hacer que todos estén más seguros.
Luthy es miembro de NAPNAP (Asociación Nacional de Asociados y Practicantes de Enfermería Pediátrica) y de ACCV de la HRSA (la Comisión Asesora sobre Vacunas Infantiles de la Administración de Recursos y Servicios de Salud.) Participa en la Coalición de Inmunización del Condado de Utah como defensora activa del aumento de las tasas de inmunización y de la salud general de la comunidad. Ha recibido varias subvenciones locales y nacionales para financiar su investigación relacionada con las vacunas de bebés, niños y adolescentes. En 2009, la AANP (Academia Americana de Enfermeras Profesionales) le galardonaron el Premio a la Enfermera Profesional del Año de Utah.
Una de las actividades favoritas de Luthy es ofrecerse como voluntaria para enseñar la maduración de las niñas en las escuelas primarias. Su esposo es un veterano oficial de policía y juntos tienen dos hijos. Es una oradora muy solicitada que se ha presentado en conferencias locales y nacionales, y utiliza esa plataforma para promover no solo las vacunas y los beneficios que ofrecen a las comunidades, sino también la seguridad del paciente y la eficiencia en la experiencia de atención médica. En su devocional en BYU, ella abordó el propósito del sufrimiento durante nuestro tiempo en la tierra al explicar que a medida que nos acercamos a Cristo durante los momentos de dolor, aprendemos a confiar más plenamente en Su voluntad.