Lynn G. Robbins

Familia, Servicio Misional y Educación

Lynn G. Robbins, hijo de Evelyn Reed y Joshua Grant Robbins, nació el 27 de octubre de 1952 en Payson, Utah, pero creció en la cercana ciudad de Springville. Elder Robbins describe su propia juventud como «Huck Finn» por naturaleza, habiendo pasado su tiempo al aire libre explorando y practicando numerosos deportes. Jan Neilson, que vivía junto a su abuela y su tía, era una de sus amigas más cercanas de la infancia, y durante su último año de secundaria, él la invitó a salir a una cita. Posteriormente, Jan le escribió 104 cartas, una por cada semana que sirvió en la Misión Argentina Norte. Se casaron en el Templo Manti el 27 de junio de 1972, ocho meses después de que él regresara a casa. Los dos más tarde tendrían siete hijos.

Después de casarse, la pareja se mudó a Logan, Utah, y ampos asistieron a la Universidad Estatal de Utah. Elder Robbins estudió Ciencia de los Alimentos y Administración de Empresas para seguir una carrera en restaurantes; sin embargo, cuando se enteró de que su esposa esperaba su primer hijo, cambió su carrera para pasar más tiempo con la familia y menos tiempo en el trabajo. Elder Robbins se graduó con una Licenciatura en Español y Ciencias Políticas en 1976 y luego recibió su Maestría en Administración Internacional de la American Graduate School of International Management.

Carrera

Aunque su educación brindó oportunidades para mudarse internacionalmente, la familia Robbins permaneció en Utah para estar cerca de la familia. Allí, élder Robbins trabajó como representante de ventas para una editorial legal y como consultor financiero, pero los productos de gestión del tiempo finalmente definirían su carrera. Elder Robbins cofundó el Instituto Franklin, ahora llamado Franklin Covey, una empresa que se especializa en seminarios motivacionales y agendas. Sin embargo, la mejor manera de administrar el tiempo, dice élder       Robbins, es “poner al Señor primero y todas las demás cosas se les darán por añadidura”.

Servicio en la Iglesia

Elder Robbins ha hecho precisamente eso. Él tuvo muchos llamamientos en su barrio y estaca antes de ser llamado en 1994 para presidir la Misión Uruguay Montevideo. Poco después de su relevo en 1997, fue llamado a servir como miembro del Segundo Quórum de los Setenta. Tres años más tarde, Elder Robbins se convirtió en miembro del Primer Quórum de los Setenta y de 2003 a 2004 estuvo en la Presidencia General de la organización de los Hombres Jóvenes. También fue Director Ejecutivo del Departamento de Servicios de Medios. En abril de 2014, élder Robbins fue sostenido como miembro de la Presidencia de los Setenta. Sus deberes como autoridad general lo han llevado por todo el mundo y disfruta de la “dulce bendición de conocer a los santos de todo el mundo”.

Las visitas y los discursos del élder Robbins en BYU han sido disfrutados por aquellos en el campus y por innumerables personas que desde entonces han escuchado o leído sus palabras. Su conocimiento de las Escrituras y el uso de analogías e historias son herramientas poderosas que testifican de Jesucristo.