Una de las creencias más fundamentales de los Santos de los Últimos Días es que Dios es el Padre Celestial de todas las personas, no sólo el Creador de nuestros cuerpos sino, significativamente, el Padre de nuestros espíritus.
El Padre Celestial tiene un cuerpo físico glorificado, y nuestros propios cuerpos son creados a Su imagen. Como hijos suyos, tenemos una naturaleza y un potencial divinos, y nuestras almas tienen un valor infinito para Él. Desea que participemos de la plenitud de gozo que Él experimenta. Por eso creó la Tierra y preparó un plan de salvación para que pudiéramos llegar a ser como Él.
Los atributos de nuestro Padre Celestial están ejemplificados en la vida de Jesucristo. Podemos llegar a conocer a nuestro Padre Celestial cuando estamos en comunión con Él en oración, estudiamos las Escrituras y las palabras de los profetas de los últimos días, prestamos servicio y escuchamos los impulsos del Espíritu Santo. Reconocer a Dios como nuestro Padre Celestial nos inspira amor por Él y por todos Sus hijos.
Aunque todos los discursos devocionales de BYU Speeches conducen a la fe en Dios de una manera u otra, estos discursos se centran más particularmente en nuestra relación con Él como nuestro Padre. Esperamos que al leer, escuchar o ver estos devocionales, sienta Su amor por usted.